Bad People.

Que me perdone el "pobre" Damien Thorn de la foto. No se me ha ocurrido poner a otro para ilustrar esta entrada. La cuestión es que ayer comentándolo con una compañera de trabajo llegamos a la conclusión que al margen de las vicisitudes de la propia vida (alegrías, desgracias, etapas, etc....) lo que nos amarga el día a día es la mala gente. Los envidiosos, los celosos, los hipócritas, los trepas, los falsos, los deshonestos, los egoístas, los que menosprecian...Hay muchos y de diferente pelaje. Y sí, todos tenemos alguno de esos pululando por nuestra vida. No lo neguemos. Yo si. Y realmente supone un desgaste absoluto tener que lidiar con ellos en situaciones que muchas veces te vienen dadas por un tercero. Nunca tienes la receta perfecta para que sus actitudes y comentarios no te lleguen a afectar. A veces los toleras bien y otras veces se te meten dentro y te acaban desgastando y provocando a veces el conflicto. Pensamientos tóxicos los llaman. "Lo que tienes que hacer es intentar que no te afecten"....frase muy oida pero tan dificil de llevar a la practica... Reconozco que cuanto mas mayor soy, mejor tolero a esas bad people. O por lo menos mi caparazón (creado desde las experiencias) resiste mejor los golpes. Fuck off bad people. Sorry Damien. Tu en el fondo, eras buena gente.

Evita las cosas, las situaciones y las personas que te hacen sentir negativo o vacío: busca situaciones estimulantes y la compañía de los amigos que te enriquecen, que te atienden y aprecien por lo que eres.

Scary Monsters.

Parecía imposible igualar la proeza de discos como Hunky Dory, Ziggy Stardust o Low, pero a Bowie todavía le quedaban muchas ideas en su trastienda. Scary Monsters es el album del camaleón que mas ha crecido en mi subconsciente durante los últimos años, hasta el punto de situarlo, sin duda, entre mis tres favoritos del músico. La culpa la tiene, en gran parte, esa obra maestra del pop que es Ashes To Ashes, que mal escondida entre los clásicos recopilatorios que existen de Bowie, no llegué a percibirla en toda su grandeza. En su sitio correspondiente, en este album de 1980, adquiere toda su dimensión. Una maravilla.

Ashes to Ashes capta tu atención de forma obsesiva por lo milagroso de su producción y por extraordinaria melodía, pero no está sola en esta colección. Bowie como Pierrot, su nueva reencarnación (y van...), confecciona una colección de canciones sencillamente impresionante. Teenege Wildlife parece un refrito de Heroes hasta que te das cuenta que es una obra de orfebrería inapelable. Scream Like A Baby es de un tono tan opresivo y exultante que no puedes dejarla de escuchar una y otra vez y que de alguna manera adelanta el sonido que bandas como The Cure fabricarían años mas tarde.. La propia Scary Monsters (and Supper Crepps) es puro gozo. Quizás solo la discordante Fashion rompe el desarrollo del disco. Un album fascinante y mayúsculo. La despedida, no consciente, del mejor David Bowie. Lo que vino después (MTV, Let´s Dance, etc....), es otra historia muy diferente.

Cecil.

Ni quiero saber ni me importa conocer quien ha sido el ser (in)humano capaz de haber aniquilado a esta maravilla de la Naturaleza solo por el puro placer de hacerlo. Detesto la caza mayor. Con la mal llamada caza menor sufro menos porque el daño no es el mismo. Y que me perdonen por despreciar a aquellos que tienen como gran afición coger una escopeta e ir a aniquilar animales de la belleza y porte de un león africano (o un muflón ibérico o un jaguar sudamericano). Hay que ser muy cobarde y ciertamente prepotente (la misma prepotencia del machismo o la superioridad racial) sobre otro ser vivo indefenso para apuntarle con un rifle y quitarle la vida como trofeo personal. Despreciable y tan criminal como cualquier otro acto semejante. Y luego hay que oirles presumir de su "amor y respeto por la Naturaleza". Hipócritas. Este extraordinario león asesinado por la mente de un adinerado engreído era pura belleza. Ahora es solo una victima mas que sumar a la larga lista de victimas de cazadores furtivos o no furtivos. Porque yo no veo la diferencia entre unos y otros. Entre los que se dedican a la caza de animales por puro placer, no hay diferencias. Lo demás, es demagogia.

Parklife.

El otro día rescaté este disco de la estantería tras muchos años sin escucharlo. Me apetecía que volviera a sonar en casa, pero temía que el paso del tiempo hubiera hecho mella en el. Algo de eso hubo, pero también recuperé muy buenas sensaciones. Parklife me sigue pareciendo, con diferencia, el disco mas logrado de Blur. Me gusta mucho el inmediatamente anterior y me cuesta horrores terminar los siguientes (Blur, 13....). Algo murió en Blur tras Parklife. The Great Escape tenía sus momentos (The Universal, preciosa) pero ya denotaba que el fuelle se estaba agotando.

Lo mejor de Parklife es que en si mismo esconde mucho de lo que mas brillante del legado musical británico. Sin ser perfecto, tiene momentos como To The End o This Is A Low que justifican la existencia de un disco como este. Formidables canciones. Mucha frescura, muchas ideas y también mucha cabeza detrás. La de Damon Albarn, un tipo brillante y algo raríto, que por lo que dicen, está empezando a perder los papeles gracias a su afición a la botella. También confieso que siempre me echó para atrás su imagen de pijos londinenses, que para mi jugó en su contra en comparación de la provocadora zafiedad urbana de sus enemigos íntimos de Manchester y la impostada (pero maravillosa) pose ambigua de Suede. Pero Blur lo hicieron muy bien. Tenían las canciones, tenían carisma y aprovecharon el momento. Que les quiten lo bailao.

The Monsanto Years.

Suena muy tópico eso de "el viejo lo ha vuelto a hacer", no? Reconozco que todos los pasos recientes que ha dado el canadiense desde que le vi en directo en la gira del formidable Psychedelic Pill, me han pillado fuera de juego. Algunos me han parecido horrendos y equivocados (A Letter Home, su idilio con Daryl Hannah dejando a Peggi tras años y años de relación), otros aceptables y hasta curiosos (Storytone) y otros ciertamente desconcertantes (Pono y su obsesivo interés por el buen sonido cuando realmente sus discos suenan sucios y descuidados, paradójico por lo menos). En cualquier caso, si, es de los que están por encima del bien y del mal y se le debe perdonar (casi) todo. Ademas, siempre ha sido así.

Y más si de vez en cuando nos obsequia con álbumes como este The Monsanto Years. No está Crazy Horse (sino la descendencia de Willie Nelson, ahí es nada), es un album semi-conceptual o temático (al estilo del apabullante Living With War pero no tan redondo en conjunto) y ofrece el sonido crudo y honesto de siempre a bordo de unas grandes composiciones. Con Neil Young uno tiene la sensación de que al tipo le salen las canciones como churros. Da igual en el período de su vida en que se encuentre. De él siempre podemos esperar ideas y canciones que aunque puedan seguir unos parámetros conocidos siempre te acaban sorprendiendo. The Monsanto Years tiene una buena dosis de esas canciones. Así si, Neil Young. Así, si.

Jinetes en el Cielo.

Este pasado invierno ha sido muy provechoso en cuanto a lectura musical y cinematográfica (que supone el 70% de la que suelo adquirir y leer). En este ultimo caso, quiero resaltar y recomendar este impecable libro escrito por ex-fiscal general del Estado, el afamado Eduardo Torres Dulce. Respecto al autor poco que decir. Ademas de fiscal y profesional jurídico de primera fila, es un conocido cinéfilo y crítico de cine que ha colaborado en múltiples medios escritos y televisivos. Reconozco que tengo una gran simpatía por su persona (al margen de ciertas posturas ideológicas con las que no comulgo) y una profunda admiración por su forma de entender y explicar lo que es el cine, la narración en imágenes. Compartimos fascinación por John Ford (el se denomina "ultra Ford" y yo me haría socio de su peña) y este libro me llegó como un regalo caído del cielo, nunca mejor dicho aprovechando el símil con el titulo de la obra.

Se trata de un proyecto que el propio autor empezó a mediados de los noventa centrándose mas en la figura del director que en las tres películas que aquí se analizan. Pasados unos años y revisado el objetivo del mismo, decidió enfocarlo exclusivamente a las tres películas que forman la famosa "no trilogía" fordiana de La Caballeria: Fort Apache, La Legión Invencible y Río Grande. Y no solo las películas en si mismas, sino todo el armazón literario que las ampara, la mayoría de ellos, relatos que aparecieron en el período Saturday Evening Post a finales de los años cuarenta. Ni que decir tiene que el libro resulta todo un acierto desde su primera pagina. Torres Dulce aporta datos sin llegar a abrumar, traza relaciones entre relatos y películas de forma impecable, aporta información sobre las películas que ayudan a valorar aun mas si cabe las mismas y ofrece su particular visión sin resultar lapidario ni pomposo. Un libro para releer las veces que haga falta. Y por supuesto, ahí están esas tres obras maestras del Western clásico a las que algún día dedicaré sendas entradas mas que merecidas.

Porque Rivers Of Ice?

Rivers Of Ice (Rios de Hielo) es una hermosa canción del que es el grupo mas importante de mi vida, Simple Minds. Está incluido en su album de 1991 Real Life, y es una adaptación de una canción tradicional escocesa. Ademas, su simbolismo y lo que evoca, va mucho con mi forma de ser. 

Digging in the Dirt.

Hubo un tiempo en que Peter Gabriel hacía discos y los publicaba. Parece cosa del pleistoceno, pero así fue durante un tiempo. Primero en Genesis (etapa que nunca me atrajo mucho) y luego en solitario. Hasta que llegó un momento en el que decidió comerse su peso en pizza y dedicarse a hacer el vago. Aun así, el legado permanece. Y el amigo Peter es de los que "quien tuvo, retuvo". Us me pilló en alerta en pleno 1992. Y el tema de presentación, tan extraño y retorcido (mi amigo Fernando dice muy juiciosamente que parecen dos canciones diferentes), me voló la cabeza literalmente. El vídeo otro tanto. Aunque sus albumes III, So y sobre todo el directo Plays Live, son actualmente los que tengo como claros referentes de Gabriel, Us tiene cosas que aun hoy disfruto con devoción. Digging In The Dirt abría nuevos caminos musicales a Gabriel. No así Steam o Blood Of Eden, que iban destinadas a repetir fórmulas que ya estaban muy manidas en su cancionero. Quizás esa falta de inspiración y cierta tendencia a la repetición de esquemas, hicieron que acabara quemándose y aburguesándose como pocos. Aun así, canciones y estribillos tan maravillosos como este, le redimen de cualquier pecado.

Aquel 1985.

Tener diez años en 1985 fue todo un regalo. Aquel año fue muy intenso para mi. Digamos que mi imaginación y mi capacidad para soñar se multiplicaron por cinco. Porque si hay un momento en el que las películas de aventuras para adolescentes alcanzaron su climax, fue aquel. Los Goonies, Regreso Al Futuro, Los Gremlins, Cocoon, El Club de los Cinco, Exploradores....Menuda hornada de películas. Algunas de ellas absolutamente maravillosas, otras mas discutibles, pero hace treinta años el cine era un hervidero de emociones para los chicos de mi generación. De todas ellas, el mayor impacto lo tuvo Los Goonies. Película que todos los de mi edad habremos visto mas de dos docenas de veces y que un día todos soñamos con vivir una experiencia similar. La historia perfecta y el momento perfecto. Regreso Al Futuro no ha perdido un ápice de su magia, a pesar de su sobreexplotación televisiva y de sus también estupendas secuelas. Un momento único en la historia del cine, en el que la calidad no estaba exenta de imaginación y magia. Ahora los efectos por ordenador avasallan con todo y poco queda ya de la sensación de vértigo de aquellas historias tan bien contadas. Nada como la nostalgia.

Astronomía Razonable.

No hay nada que el paso del tiempo no cure. Y en música, aun con mas razón si cabe. Me sorprendí a mi mismo esta semana escuchando este disco de El Ultimo de La Fila una y otra vez. Recordaba lo mucho que sonaron en las FM allá por el verano del 93 canciones como Como Un Burro Amarrado en la Puerta del Baile o Lapiz y Tinta y lo mucho que llegué a detestar ese sonido aflamencado y la voz de Manolo García. Prejuicios de juventud, supongo. Tampoco el tener un hermano que ponía sus discos a todas horas ayudó demasiado. Aunque hoy se ríe cuando le digo que me he enganchado a este disco. La vida es un ciclo. Realmente no es un grupo que me guste en un sentido global. Lo he intentado con otros discos suyos mas afamados (Enemigos de lo Ajeno, por ejemplo) y la experiencia, no se porqué razones, no ha sido igual. Lo veo mas un grupo de canciones que de discos. O quizás el inconsciente me esté jugando una "buena" pasada con Astronomía Razonable. Es probable que en su día no admitiera, por orgullo o cabezonería, que canciones como Hierbas de Asia o Mar Antiguo me gustaban mucho y ahora, pasados tantos años, resurgen para ocupar su sitio en mis gustos musicales patrios. La cuestión es que es este disco, que los expertos en el grupo consideran el principio del fin de su carrera, me gusta y mucho. Tengo claro que si estos dos tipos se volvieran a unir para una gira, arrasarian con todo, pero tiene su encanto que lo dejaran cuando mas arriba estaban a nivel comercial. 

For Love or Money?

Absorto me he quedado al ver los precios de las entradas del concierto de Van Morrison en el Euskalduna de Bilbao del próximo mes de Noviembre. Como decía el otro día uno: "Otro artista mas del pueblo...". En menuda burbuja nos están metiendo. La mas barata 70 euros, pero en una zona en la que solo falta que te obliguen a ver el concierto colgado del techo. El resto de entre 120 a 200 euros. La locura. Me hacía ilusión ver al León por primera vez pero me parece que esta vez no va a ser. Me quedaré en casa escuchando sus discos y respirando tranquilo por saber que no he caído en la trampa de semejante desembolso. No entro en las simpleces tan tópicas de estos casos: "Que es un cascarrabias", "Que si hora y media clavada".....tonterías. Aquí lo único que chirría y cabrea es lo excesivo del precio. Lejos quedan los años en que podías ver a tus mitos por poco mas de 3.000 pelas. La música en directo (por lo menos la de los artistas grandes) se está convirtiendo en un manjar exclusivo para gente adinerada o tipos sin otras cargas económicas. Entre eso y mi cada vez mas apatía a la hora de plantearme ir a conciertos, la cosa se va quedando en nada. Algún día explotará el asunto. O no...

20 Años de LHR.

Hubo diferentes épocas de mi vida en las que escuché mucho a La Habitación Roja. Especialmente en sus inicios, cuando surgieron con aquellos dos discos La Habitacion Roja y Largometraje y cuando publicaron el que es, para mi, su mejor disco: Nuevos Tiempos, en 2005. Este ultimo, fue uno de mis discos de pop nacional de cabecera durante mucho tiempo y aún hoy me gusta disfrutarlo. Este pasado mes de Febrero, decidieron sacar al mercado una recopilación que celebra sus (nada menos) que veinte años en el candelero. Unos auténticos supervivientes, teniendo en cuenta como está el patio. Quizás mi especial conexión con ellos tiene una base de pura empatía melancólica y otra de gustos por sonidos y estilos determinados (Simple Minds, REM, The Cure, Echo and The Bunnymen, Los Planetas...). Como todo tipo de recopilación de una banda con tantos años en la carretera, el resultado resulta insuficiente en cuanto a contenido (donde esta la estupenda Van a Por Nosotros?) pero consigue dar un claro barniz del tipo de pop-rock que fabrica esta banda valenciana. Aquí están sus primeros y efusivos primeros singles (Crónico, Un Día Perfecto), sus primeras canciones redondas (El Hombre del Espacio Interior o Eurovisión), sus temas mas contundentes (El Eje del Mal) y sus últimos aciertos (Ayer o La Moneda Al Aire). Un merecido reconocimiento a una banda que no siempre ha contado con gran apoyo mediatico pero que a base de buenas melodias, trabajo y de creérselo un poco, ha logrado subsistir hasta hoy. 

Me gustaria recomendar, al margen de este 20 Años de Canciones, discos como La Habitacion Roja, Largometraje, Nuevos Tiempos o Fué Electrico.

Print The Legend.

John Ford es mi director de cine favorito. La descripción lapidaria de genio del séptimo arte se queda corta para describir la inconmensurable obra e impronta artistica de este irlandés (no nacido en Irlanda), hijo de un tabernero. Misterioso, embaucador, carismatico y narrador extraordinario. Sus películas son para mi verdaderos cuentos de evasión y nostalgia que disfruto una y o otra vez y en los que siempre observo nuevos matices. Como decia J.L Garci: "John Ford es un misterio. Nada, Nadie, Nunca ha conocido a John Ford". Este libro que aquí señalo, el primero que estoy leyendo sobre el cineasta es canónico y apasionante. Me espera para Agosto otro escrito por Joseph McBride. Entre los dos, casi 2.000 paginas. Dos excelsos documentos de acercamiento a la figura de un genio que nunca quiso serlo pero supo que estaba destinado a serlo.

Mis películas favoritas de John Ford (hoy):

1. El Hombre Tranquilo.

2. El Hombre que mató a Liberty Balance.

3. Centauros del Desierto.

4. Fort Apache

5. Que verde era mi valle.

6. La Legion Invencible.

7. Mision de Audaces.

8. Las Uvas de la Ira.

9. La Diligencia.

10. 7 Mujeres.