The Big Sleep.

Dicen los expertos que si al ver esta película te centras exclusivamente en comprender su complejo argumento policíaco, acabas por detestarla. The Big Sleep, de Howard Hawks, es ese tipo de película donde la trama resulta tan laberíntica que acaba por desesperar al aficionado. No exagero. Vaya por delante que adoro esta película (basada en una novela del gran Raymond Chandler) pero tras media docena de visionados desde que la descubrí cuando tenia 22 años, sigo sin encontrar respuesta a muchas de las aristas de su argumento. Film básico y clásico del llamado cine noir o cine negro, con Bogart interpretando al mejor detective que se ha visto nunca en una pantalla de cine y una Lauren Bacall tan fascinante y hermosa como en la también estupenda Tener y No Tener. 

The Big Sleep es compleja, dotada de un ritmo absolutamente endiablado y con unos diálogos portentosos. “Estoy harto de encontrarme pistolas”, dice el detective Philip Marlow en un momento de la película al referirse a los constantes lances con personajes de dudosa moralidad. Misterio y lucidez encajan a la perfección. La sexualidad esta patente en cada una de las relaciones de su protagonista con cada mujer que se cruza en su camino ("Si quieres quedamos por la noche, por el día trabajo" le responde una atractiva taxista). Una obra maestra del género realizada por el irrepetible Howard Hawks y que simplemente justifica la existencia de un tipo tan especial como Bogart. Bogart es el cine.