miércoles, 13 de julio de 2016

Nº7: The Freewheelin' Bob Dylan (1963).


Llegamos a una de las obras de cabecera. No solo en la carrera de Dylan sino de la historia del rock. Me da hasta apuro comentar algo sobre un disco sobre el que se ha escrito tanto (y se seguirá escribiendo). Que puedo aportar yo salvo mi humilde sensación al escucharlo? El disco en el que la pequeña oruga callejera se convirtió en la mariposa del mundo del folk. El salto cualitativo que supuso este álbum en la carrera del maestro comparándolo con el debut es inmenso. Como inmenso fue su calado entre la comunidad folk y la invasión británica (Beatles y Stones a la cabeza). Quien era este tipo que con una simple acústica y una voz tan particular nos contaba todas esas historias de amor y desamor, de guerras y lluvias? De donde había salido? Pete Seeger y Joan Vaez, adalides del movimiento folk lo adoptaron como un hijo y Dylan no puso peros. Pero no se dieron cuenta (si en Newport unos pocos años después) que este chico iba mucho mas allá del molde que ellos querían construir. Para Dylan, este disco fue el reflejo emocional de una etapa en su vida. No iba a tener continuidad mas allá de uno o dos discos mas.

The Freewheelin es la gran banda sonora de los primeros años sesenta. JFK, la marcha sobre Washington, Luther King, los conflictos raciales, la guerra fría....Y todo a través de unas canciones memorables, únicas, que dispararon a Dylan a unos grados de atención mediática permanentes e inéditos para un músico de su edad. Hasta tal punto que los no aficionados o conocedores de la obra del maestro, lo tienen totalmente asociado (aun hoy día) a esa imagen de chico ensoñador, guitarra en mano y armónica en boca, cantando los versos de himnos como Blowin In The Wind o A Hard Day ´s A Gonna Fall. Pero ahí están piezas del calibre de Masters Of War, Girl From The North Country, Don´t Think Twice It´s All Right, Corrina Corrina, Bob Dylan´s Dream, Oxford Town..... , Que mas puedo decir? Ah si, la portada. Maravillosa e inolvidable.

Lo mejor: Las canciones. Su madurez. Su calado generacional. La portada.
Lo peor: El estigma que supuso para Dylan el empezar a ser recordado eternamente (y por la memoria colectiva) por la imagen proyectada en este disco y en esta época. 

2 comentarios:

  1. Una POM, vista hoy resulta inconcebible en alquien tan joven.
    Abrazo.

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  2. Addison: Pues si, una obra redonda e irrepetible. Inconcebible para cualquier mortal. Pero hablamos de Bob Dylan :-)

    Un abrazo y gracias por comentar.

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