Me dio mucha lástima la muerte de Manolo Tena. De verdad. Tanto o mas que la de Antonio Vega. Le veía siempre como un tipo algo despistado, complejo, solitario e incomprendido. Nunca se le valoró en su justa medida ni se le puso a la altura que merecía. Tampoco cultivó una pose de tipo engreído ni de persona acomplejada. Supongo que le gustaba ir por libre. A veces para bien y otras para mal. Y de esa indefinición de su personaje (algo que en esto de la música sigue siendo importante) devinieron sus años mas oscuros. Todavía recuerdo dolido las tristes imágenes de un reciente concierto suyo en Galicia, borracho en el escenario y ante las risas irrespetuosas del poco publico que tenia delante. Me entristeció ver aquello y que todo el mundo se acordara de el por eso y no por su papel impagable en los años ochenta y parte de los noventa en la música de este país.
Tampoco quiero ponerme medallas. Siempre le seguí con interés pero no con devoción. Como con muchos otros músicos de este país. Pero sabia quien era y conocía su carrera. Sangre Española, album superventas de su época, sonó mucho en mi casa gracias a mi hermano, que se lo compró y lo hacia sonar a menudo. Un disco que a priori tenia todo para no gustarme pero que gracias a la escucha repetida y a la falta de prejuicios adolescentes, me acabó enganchando. Se que sigue estando ahí en la estantería de mi discoteca ocupando un lugar propio. No me importa que vendiera miles de copias. No me importa que pretenda ser una copia a la española del So de Peter Gabriel (admirado músico por parte de Tena ). Y tampoco me importa que el tiempo no se haya portado demasiado bien con el. La música no se entiende así. Y a mi este album, me sigue gustando. Llamémosle nostalgia. Pero bendita nostalgia.Verdad hermano?
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