martes, 27 de octubre de 2015

Bloodflowers.

Es curioso pero The Cure (una de mis bandas de referencia de su generación) se han acabado convirtiendo en la banda mas vaga que conozco. A medida que los kilos han hecho mella en el genio de Robert Smith, el grupo se ha ido haciendo cada vez mas zángano en lo que a labores creativas se refiere. Se han acabado convirtiendo en un cabeza de cartel para festivales de diversa índole, dejando de lado la creación de estudio. Quizás es una situación lógica, habida cuenta de lo insulsos que fueron sus dos últimos trabajos (The Cure de 2004 y aquel nefasto 4:13 Dream de 2008, sin duda, el peor trabajo de su carrera). Hay que irse al 2000 para encontrar los últimos destellos de inspiración de The Cure.

Buen trabajo aquel Bloodflowers que los recuperó tras el fallido Wild Smooth Wings de 1996. Disco denso y a ratos excesivo (hay varios temas de minutaje mas que generoso), y hermano de sangre del intocable Disintegration. Smith lo resuelve con hermosas melodías como las de Out Off This World (el tema acústico que abre el disco, una rareza), The Last Day Of Summer, posiblemente el mejor tema del album, When The Birds Always Sing o la que es mi favorita, la deliciosa The Loudest Sound. Para el final deja la monumental Bloodflowers, un ejemplo ideal de conjunción musical y que perfectamente podría haber calado en el mitico album del 89. Los cuarenta (de entrada) le sentaron bien a Smith. Lastima que fuera el principio del fin como compositor. Quedan sus directos, donde ahí, siguen siendo brillantes.

2 comentarios:

  1. Muy buen disco, de mi lista de favoritos del grupo, está en el cuarto o quinto lugar.

    Saludos.

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  2. Savoy: Gracias por pasarte. Es muy buen disco, en efecto. Tambien entre mis favoritos. Por lo menos no claudica ante algunos de sus obras mas incuestionables de los 80. Un abrazo

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