sábado, 29 de agosto de 2015

Pearl Jam.

Aquello se llamó “el efecto aguacate” y a mi me atrapó de lleno. Tardé muchos años en aceptar en mi discoteca a estos chicos de Seattle. Prejuicios insanos de juventud, obviamente. Gracias a la insistencia de una buena amiga y de este disco en concreto, les pude dar la bienvenida a lo grande. No es Ten, ni Vs, pero “Pearl Jam” es uno de mis tres discos favoritos (junto a los dos citados) del grupo de Eddie Vedder. El álbum perfecto para iniciarse en la música de Pearl Jam, aunque algun ultra-fan seguro que me mandaría a la hoguera por semejante sentencia….No me importa.

Contiene de todo un poco y servido de una manera impecable. Potentes y sucios en trallazos eléctricos como World Wide Suicid, Comatose o Severed Hand, experimentaciones con melodías Beatles en la curiosa Parachutes y épicas y emotivas piezas como Gone o Army Reserved. Dejaban atrás esos años oscuros con discos tan cuestionables como Riot Act (del que me gustan pocas cosas) o Binaural (del que no me gusta casi nada) y recuperaban el brío de antaño. Quizás fue el momento en el que asumieron que ya eran un grupo clásico, de rock clásico y que era el momento de disfrutar y de alejar los malos espíritus (Roskilde, drugs, etc…). Ahora nadie les cuestionada nada, y los que lo hacen son minoría. Decía Vedder que "los tiempos en los que vendiamos 10 millones de discos ya es cosa del pasado". Es cierto. Ademas su extraordinaria presencia escénica garantiza su permanencia en primera línea de forma estable. Ese es quizás su fuerte. Ganas de volverlos a disfrutar en vivo.

2 comentarios:

  1. El disco de la unica vez que les he visto ... no me parece lo mejor ... pero tampoco es Binaural :-)

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  2. J. Aybar: Yo les vi mas tarde, con el Backspacer (que tambien me gusta mucho). Binaural y Riot Act son los discos que menos me gustan de ellos. Abrazos.

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