El siempre difícil segundo disco. Hasta para REM. Murmur había sido elegido el mejor disco de 1983 por los lectores de la (entonces) prestigiosa Rolling Stone y a Stipe y compañía les pilló desprevenidos. De ahí que se desmarcaran de tanto reconocimiento con este fantástico Reckoning un año después. No tan seminal como su histórico debut, pero tan brillante (o mas) que él. Curioso que muchos aficionados a la música de los de Athens salten de Murmur a Document (o Lifes Rich Pageant) sin prestar atención al legado que facturaron entre medias. Con Reckoning siguen la línea de Murmur pero lo que antes era cierto oscurantismo aquí es luminosidad. El grupo suena mas compacto y aunque el disco lo grabaron en un visto y no visto (tenían las canciones mas que mascadas), el resultado es verdaderamente homogéneo y menos disperso, quizas, que Murmur.
Dejando inevitables comparaciones a un lado, este disco de 1984 contiene mucho de lo mejor que han hecho REM (aviso a despistados). Las conjunciones armónicas están perfectamente acopladas, los arreglos al piano aunque a veces pueden sonar imperceptibles aportan mucha sustancia a las canciones, y el disco apenas tiene un momento de bajón. Pequeño gran paso hacia al sonido que les hizo eternos. Time After Time es una de mis grandes favoritas de su repertorio, con un Buck inspiradísimo. So.Central Train (I´m Sorry) o Letter Never Sent son dos canciones antológicas y las mas conocidas (es un decir, porque este disco nunca aparece en las listas). Pretty Persuation (con la dupla Mills-Stipe tocando el cielo), 7 Chinese Brothers, la compleja Camera o la adictiva y tradicional (Don´t Go Back To) Rockville (que aporta el necesario pulso desenfadado a la obra) demuestran la capacidad creativa del grupo. Stipe ademas se muestra mas explicito en las letras y el grupo gana en seguridad. Con este disco demostraron que su línea de trabajo y su planteamiento artístico debía cumplir sus etapas paso a paso. No había prisa por aparecer en la portada de la Rolling Stone.