Que me perdone el "pobre" Damien Thorn de la foto. No se me ha ocurrido poner a otro para ilustrar esta entrada. La cuestión es que ayer comentándolo con una compañera de trabajo llegamos a la conclusión que al margen de las vicisitudes de la propia vida (alegrías, desgracias, etapas, etc....) lo que nos amarga el día a día es la mala gente. Los envidiosos, los celosos, los hipócritas, los trepas, los falsos, los deshonestos, los egoístas, los que menosprecian...Hay muchos y de diferente pelaje. Y sí, todos tenemos alguno de esos pululando por nuestra vida. No lo neguemos. Yo si. Y realmente supone un desgaste absoluto tener que lidiar con ellos en situaciones que muchas veces te vienen dadas por un tercero. Nunca tienes la receta perfecta para que sus actitudes y comentarios no te lleguen a afectar. A veces los toleras bien y otras veces se te meten dentro y te acaban desgastando y provocando a veces el conflicto. Pensamientos tóxicos los llaman. "Lo que tienes que hacer es intentar que no te afecten"....frase muy oida pero tan dificil de llevar a la practica... Reconozco que cuanto mas mayor soy, mejor tolero a esas bad people. O por lo menos mi caparazón (creado desde las experiencias) resiste mejor los golpes. Fuck off bad people. Sorry Damien. Tu en el fondo, eras buena gente.
Evita las cosas, las situaciones y las personas que te hacen sentir negativo o vacío: busca situaciones estimulantes y la compañía de los amigos que te enriquecen, que te atienden y aprecien por lo que eres.